Muchas veces después de terminar una etapa en nuestras vidas con alguna persona, viene a nuestra mente esta genial pregunta ¿Me extraña? y acompañada de ella viene otra mucho mejor ¿Todavía me quiere?. Estas dos preguntas nos atormentan o nos animan a seguir, nos atormentan cuando sabemos que las respuestas a esas dos grandes preguntas son "No", por el contrario cuando es un "SI", como que nos motivan a seguir adelante, pero ¿esto es bueno?, sinceramente creo que no, porque nos hacemos daño pensando en que todavía hay una esperanza, si bien es cierto la esperanza existe, pero para que las cosas funcionen tiene que ser cosa de dos y no solo de uno, ese es el gran problema, porque como seres humanos que somos, casi siempre somos cobardes, miedosos o que se yo, pero tememos a arriesgarnos y preferimos seguir en esa área de confort donde las cosas no estan ni del todo bien, ni del todo mal, pero cuando menos ya sabemos que sucede casi casi de memoria, o sea nos conformamos con lo que tenemos, y no es malo, pero como dicen el que no arriesga no gana, a veces uno debe correr ciertos riesgos, no siempre nos ira bien, pero también no siempre nos irá mal, son juegos de la vida en los que algunas veces saldrémos victoriosos y otras no tanto, pero siempre saldrémos con una enseñanza que nos ayudará a crecer como personas. Total que eso es la vida, un juego diario donde cada dia se gana o se pierde una batalla.
Cuando finalizas una relación es muy difícil seguir adelante si en verdad Amaste o quisiste a esa persona, cuesta mucho, muchisimo pero la vida es eso, es un costante aprendizaje donde debemos seguir adelante y no dejarnos vencer.
